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Admisión, Combustión, Compresión y Escape La Clave del Éxito
Camarada, si alguna vez te has preguntado cómo esos potentes motores diésel logran mover maquinaria pesada y vehículos sin esfuerzo, tengo la respuesta, y se llama admisión, compresión, combustión o expansión, y escape.
La Admisión de un Motor Diésel
Vamos por partes: en el primer tiempo, llamado admisión, el pistón se encuentra en la parte más alta de su recorrido, conocido como el punto muerto superior (PMS). Durante esta fase, la biela del pistón se mueve hacia abajo debido al giro del cigüeñal. Este movimiento descendente del pistón crea una acción de succión que permite que el aire sea aspirado hacia el interior del cilindro a través de la válvula de admisión.
El motor diésel aprovecha al máximo la oportunidad para tomar tanto aire como sea necesario, ya que no hay obstáculos o restricciones en el conducto de admisión que limiten la entrada de aire.
Segundo Tiempo de un Motor Diésel: Compresión
En el segundo tiempo, conocido como compresión, sucede un sellado del cilindro por un breve tiempo, puesto que la válvula de admisión es cerrada gracias al trabajo del árbol de levas, atrapando y obstaculizando la salida de aire dentro del cilindro.
Todo esto sucede cuando el pistón se encuentra ya, y después, del punto muerto inferior (PMI) y comienza a moverse hacia arriba impulsado por el giro continuo del cigüeñal.
En la fase de compresión, el pistón se eleva dentro del cilindro, apretando el aire que previamente ha sido atrapado en su interior. A medida que este aire es comprimido, su temperatura se incrementa de manera significativa, alcanzando aproximadamente los 500 grados Celsius.
Justo antes de llegar al punto muerto superior. Entra en acción, en conjunto, el diésel y el inyector, cuya función es rociar el combustible de manera finamente dispersa entre el aire comprimido y caliente, preparándolo todo para una sola acción: la combustión o expansión.
Tercer Tiempo de un Motor Diésel: Combustión o Expansión
En el tercer tiempo, a veces llamado carrera de combustión o carrera de expansión, ocurre una etapa emocionante: el combustible hace su entrada en escena inyectándose en el aire que previamente ha sido sometido a un proceso de compresión y calentamiento.
Lo que ocurre a continuación es como un deslumbrante espectáculo pirotécnico: la mezcla resultante entre el aire y el combustible se convierte en una mezcla altamente explosiva que se enciende de manera instantánea, desencadenando una reacción en cadena espectacular.
La verdadera magia de esta etapa radica en la liberación de una cantidad masiva de calor y en la creación de una presión asombrosamente intensa dentro del cilindro de combustión. Este fenómeno no solo es la fuerza detrás del movimiento del motor, sino que también es la chispa que enciende la pasión de la ingeniería automotriz.
Imagina que es como una explosión controlada que impulsa con fuerza el pistón hacia abajo. A medida que el pistón desciende, aumenta el espacio dentro del cilindro, lo que a su vez reduce la presión y permite que los gases de la combustión se expandan.
Esta expansión de los gases hace que la temperatura disminuya y estamos listos para la siguiente etapa del proceso:
Cuarto Tiempo de un Motor Diésel: Escape
el cuarto tiempo, conocido como escape, en donde la melancolía comienza, ya que claramente es el final de la aventura. En palabras un poco más técnicas, es el momento en el que se lleva a cabo la tarea de liberar los gases quemados al mundo exterior.
A medida que el pistón se desplaza desde su posición más baja, punto muerto inferior (PMI), hacia arriba, ejerce presión sobre estos gases y los empuja fuera del cilindro a través de la válvula de escape, que previamente ha sido abierta por el árbol de levas.
Una vez que los gases quemados han sido completamente eliminados, la válvula de escape se cierra de forma controlada, a medida que el pistón se acerca al punto muerto superior. El ciclo del motor diésel se repite desde el principio, comenzando nuevamente con la carrera de admisión, y sucediendo esto una y mil veces repetidas.