México Elimina a los Camiones Americanos

¿Y si te dijera que los camiones americanos están a punto de ser desvivido?

El ‘trompudo’ imponente de cromo y acero que es el orgullo de nuestras carreteras en México, ya tiene los días contados. No es un rumor de parador, ni un chisme de cachimba. Es una guerra silenciosa, una ejecución planeada que está pasando frente a nuestros ojos y que pocos se atreven a nombrar. Los verdugos, llevan logos de Scania, de Foton, de DAF o Volvo. Son los ‘chatos’, los de cara plana, y su herramienta es la eficiencia, la logística y una pregunta que hiela la sangre: pero de verdad ¿Estamos a punto de ver al último ‘trompudo’ rodar por las carreteras de México?  

El Caldo de Cultivo: Crónica de un Cambio Anunciado

Para que un rey caiga, su reino debe estar en caos. Y el mercado de camiones en México es el escenario perfecto para una transformación: un coctel de crisis económica, leyes complejas y una invasión de vehículos usados que preparó el terreno para el relevo en el trono.

La Montaña Rusa del Mercado: De la Gloria al Pánico

Te pondré en contexto del por que se piensa que los camiones convencionales tienen los días contados en México. El 2024 fue una fiesta de ventas récord. Las agencias no se daban abasto; parecía que los camiones se vendían solos. Pero la resaca de 2025 ha sido brutal. Las ventas se desplomaron hasta un 45.9%. De repente, los dueños de las flotas se apretaron el cinturón, preocupados por los costos y la crisis que se venía. Este pánico fue la primera grieta en el muro del castillo, y por ahí se empezaron a colar los ‘chatos’ con su promesa de ahorrarle unos pesos al patrón.  

El Factor Americano: La Invasión de Camiones Usados

Mientras tanto, un fenómeno silencioso se extendía por nuestras carreteras: la importación de camiones usados de Estados Unidos. Esta práctica se triplicó en solo dos años. Para 2024, ya nos habían ingresado casi 30,000 tractos seminuevos. ¿La razón? En lugares como California, las leyes ambientales son tan estrictas que muchos camiones ya no pueden circular, y México se convirtió en su mercado de chatarra. Este tipo de flotas inservibles para los estadounidenses no solo envejece nuestros parques vehiculares, sino que compite directamente con las unidades nuevas, enredando aún más el panorama.  

La Bomba de Tiempo Regulatoria: La Ley que le Abrió la Puerta al ‘Chato’

Y para rematar, el gobierno activó una bomba de tiempo: la NOM-044. A partir de 2025, todos los camiones nuevos deben ser Euro VI, con motores que necesitan obligatoriamente un diésel especial, el de Ultra Bajo Azufre (DUBA). ¿El problema?  

¡Ese diésel es escaso en México! Lo tenemos que importar y nunca hay certeza de encontrarlo en todas las rutas.  

Esto creó una gran duda: ¿quién va a invertir una fortuna en un camión nuevo si no hay garantía del combustible que necesita para funcionar bien? Esta incertidumbre fue clave. Obligó a las empresas a buscar lo que fuera para mover la carga. Y aquí, el ‘chato’ encontró su gran oportunidad. Durante la pandemia, cuando no había ‘trompudos’ nuevos, muchos tuvieron que comprar un Scania o un Foton por pura necesidad. Fue una prueba obligatoria a nivel nacional. Y descubrieron algo que muchos no esperaban: que los ‘chatos’ eran buenos, eficientes y les ahorraban dinero. La crisis no solo les abrió la puerta; les entregó las llaves del reino.  

Los Ejércitos en Combate: Reyes, Príncipes y Usurpadores

En este campo de batalla, los ejércitos están claros. De un lado, los reyes de la tradición. Del otro, una legión de extranjeros listos para la conquista.

Los Jefes de Jefes: El Imperio del ‘Americano’

Seamos claros, el camión con trompa sigue siendo el rey… por ahora. De cada 10 tractocamiones que se venden, 9 son trompudos. El poder se concentra en tres marcas norteamericanas que son la ley en México :  

  • Kenworth: El Padrino. El T680 no es un camión, es una institución. La marca a veces se lleva más de la mitad del mercado de tractos.   
  • Freightliner: El Heredero. Con su Cascadia, siempre está peleando la cima, presumiendo tecnología y aerodinámica.   
  • International: El de la Sangre Pesada. Un camión aguantador que se ha ganado el respeto a base de trabajo duro y confiabilidad.  

La Legión Extranjera: El Desembarco de los Cab Over

Frente a ellos, un ejército de invasores. Aunque los tractos chatos apenas tienen el 8.46% del mercado, esa cifra es engañosa, porque esconde un crecimiento abrumador.  

  • Isuzu: El Conquistador de Ciudades. Con su ELF, se adueñó del reparto y le enseñó a México que ser ‘chato’ tiene sus ventajas.  
  • Scania: El Retador de Lujo. Este sueco se metió hasta la cocina del segmento premium, con tecnología de punta y un servicio que te pone el taller en tu propia casa.   
  • Foton: La Amenaza Asiática. Esta marca es la más agresiva. Ha crecido un ¡400% en un año!. Te dan un camión con motor Cummins y caja ZF a un precio muy competitivo, y ya están poniendo sus fábricas y bodegas de refacciones aquí.   
  • Y la pandilla que viene atrás: Un grupo de marcas, principalmente chinas, como CAB, JAC y Shacman, están entrando al mercado desde abajo con precios muy atractivos.   
  • Los que se reinventaron: Marcas como Volkswagen, Man y Volvo.

Pero la jugada más inteligente, la que lo cambia todo, vino desde adentro. PACCAR, la dueña del rey Kenworth, vio que sus clientes se estaban yendo con la competencia ‘chata’. ¿Y qué hizo? En lugar de pelear, se trajo a su propia marca de cab over ‘ de Europa, DAF, y la empezó a vender en las mismísimas agencias Kenworth.  

Es un Caballo de Troya. El mayor problema de una marca nueva es la desconfianza en las refacciones y el servicio. Pero DAF nació con el respaldo de Kenworth. Es el propio rey de los ‘trompudos’ apostando su dinero a que el futuro es ‘chato’. Es la señal más clara de que el cambio es inevitable.

Y por si fuera poco, Volvo vio tanto potencial en el Cab Over mexicano que decidió regresar a la competencia con el FH, un camión que ha vendido más de 1.4 millones de unidades en todo el mundo.

Ahora bien, entre las ventajas y desventajas encontramos varios factores: En la ciudad, no hay discusión. El ‘chato’ es el rey. Da la vuelta donde el ‘trompudo’ necesita tres maniobras y como vas sentado hasta adelante, lo ves todo, sin los puntos ciegos que causan tantos accidentes. El ‘trompudo’ es para la carretera abierta, para correr derecho, no para andar de torero en el tráfico.  

En capacidad el Cab over da un golpe que se siente en la cartera. Como no tiene trompa, la ley te permite jalar una caja más larga, de 57 pies en vez de 53. ¿Y eso qué significa? ¡Que le caben  

hasta cuatro tarimas más de mercancía por viaje!. Para el que mueve volumen, eso es mucho dinero. Más carga, más ganancia. Así de simple.  

Pero si de algo puede presumir el ‘trompudo’, es de ser el trono del trailero. La cabina es tu casa. El motor va adelante, así que no te llega todo el ruido, el calor y las vibraciones. Y el camarote de un Kenworth es un hotel de lujo comparado con el del ‘chato’. En el ‘chato’ vas sentado sobre el motor y el eje. Aunque los nuevos son mucho más cómodos, el espacio es menor y se siente más el camino.  

 Veredicto 2026 y Más Allá: El Futuro del Asfalto y el Rey que Compartirá su Trono

Pero, Entonces, ¿Van a desvivir al ‘Convencional’? La respuesta es un NO… pero con un “pero” del tamaño de un full.

Los convencionales no va a desaparecer, pero su tiempo como rey absoluto se acabó. El mercado se va a dividir.

El Punto de Quiebre: ¿Por Qué el Futuro Favorece al ‘Chato’?

Pero la prueba final, el último clavo en el ataúd del reinado absoluto del ‘trompudo’, es la estrategia de Kenworth. Que el líder de los tractocamiones de diseño americano esté usando su propia red para vender CAB OVER  DAF es la confesión de que ellos mismos saben hacia dónde va el crecimiento del mercado.  

Criterio Final: Un Trono para Dos Reyes

El ‘trompudo’ no morirá. Seguirá siendo el alma de la carretera, el tatuaje en el brazo del trailero, el sueño de todo novato que anhela la libertad del asfalto. Pero el ‘chato’ se está convirtiendo, silenciosa e inexorablemente, en el cerebro y la cartera de la operación logística moderna.

La guerra no terminará con un vencedor y un vencido. Terminará con un nuevo mapa de poder, con un territorio dividido. El reino del asfalto mexicano ya no tendrá un solo rey, sino dos. Y su coexistencia, tensa, competitiva y fascinante, definirá el rugido de los motores en México por la próxima década. El trono se ha vuelto compartido, como en los viejos tiempos

Así que vete acostumbrando, porque el mercado de los camiones cab over seguirá creciendo cada vez más. La duda es: ¿qué están dispuestos a hacer los camiones convencionales para conservar su hegemonía? ¿Se quedarán dormidos en sus laureles o actuarán para defenderse? Solo el tiempo nos dará la respuesta.

Relacionado