UN WESTERN STAR 49X SE ENCARGA DEL TRASLADO MÁS PESADO

DE GIGANTE DEL CIELO A REY DEL ASFALTO:

Un Western Star 49X, la leyenda del heavy haul, demostró su músculo y fiabilidad al remolcar el histórico hidroavión Philippine Mars, un coloso de 76,000 libras, en un operativo nocturno que rebasó las 177,000 libras de peso bruto combinado.

Cuando una aeronave icónica dice adiós a los cielos, solo un camión con pedigrí de resistencia puede darle el último gran vuelo por carretera. Western Star acaba de protagonizar una hazaña logística que pasará a los anales del transporte especializado, al utilizar su robusto 49X para mover el hidroavión Philippine Mars, un gigante de la Segunda Guerra Mundial, hacia su retiro en el Museo Aéreo y Espacial Pima en Tucson, Arizona.

Este colosal traslado, que se completó en mayo de 2025, no es el primero para la marca: un Western Star 4900EX ya había realizado una tarea similar en 2024 al mover otro bombardero de la misma serie, el Hawaii Mars, a un museo en Columbia Británica. Western Star se confirma así como la herramienta de elección para las misiones donde la fuerza bruta y la durabilidad son innegociables.

La Dimensión del Desafío: Un Ala de 200 Pies

El Philippine Mars no es solo un avión; es una pieza de historia con una envergadura descomunal. Los aviones de la serie Mars, que alguna vez lucharon contra incendios forestales soltando más de 7,000 galones de agua por pasada, cuentan con una impresionante envergadura de 200 pies (más de 60 metros).

Para la empresa Boneyard Safari, especializada en el transporte de aviones históricos, la magnitud del reto era épica. Se asociaron con Southwest Industrial Rigging, quienes pusieron en juego al Western Star 49X para arrastrar la unidad de casi 80 años.

Las cifras del convoy eran de infarto:

  • Longitud Total: Más de 140 pies (42 metros) desde el parachoques del tractor hasta la cola del avión.
  • Peso Bruto Combinado (GCW): Superaba las 177,000 libras (más de 80 toneladas).

Misión Nocturna: El 49X “Dueño de la Carretera”

El traslado del fuselaje del avión fue un meticuloso operativo que, por seguridad y para minimizar la alteración del tráfico, se ejecutó exclusivamente durante la noche.

Aaron Goldstein, director de marketing de Southwest Industrial Rigging, destacó la crucial función del camión: “Empezamos el 10 de febrero con la extracción del Philippine Mars del Lago Pleasant. Una vez lista, confiamos en nuestro 49X para el largo recorrido hasta el museo.”

El convoy viajó durante cinco noches a través de carreteras estatales y locales, manteniendo una velocidad promedio de solo 25 millas por hora (40 km/h). El 49X no solo proporcionó el poder de remolque necesario, sino la confiabilidad para sortear las complejidades de una ruta con escolta policial, equipos de servicios públicos y cambios de último momento para evitar líneas eléctricas bajas.

“Nuestro Western Star 49X ayudó a garantizar que el transporte fuera pan comido para toda la comitiva. Fuimos dueños de la carretera todas las noches, y aunque la ruta estaba determinada, algunos cambios de último momento… no nos detuvieron,” afirmó Goldstein, reforzando la reputación del 49X como el camión indomable para las cargas sobredimensionadas.

El logro no solo salvaguarda una pieza histórica para el disfrute futuro, sino que reafirma la posición del Western Star 49X como la herramienta de elección para los trabajos que exigen la máxima fuerza y durabilidad fuera de los límites convencionales del transporte de carga.

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