Hablemos de los motores que son amados por muchos, odiados por pocos y admirados por todos. Así es, es momento de hablar de los motores Caterpillar C13 y C15, y de la razón por la cual se dejaron de aplicar en los camiones de la clase 8.
Montado en camiones como International, Kenworth, Mack, Freightliner, Peterbilt, entre otros, este tipo de motor es de esos corazones que se recuerdan con nostalgia. lamentablemente, no eran perfectos.
Si bien destacaban en varios aspectos, también presentaban flaquezas, y fue ahí donde las normativas ambientales encontraron las debilidades del famoso «Cat». Si Esta fue una de las principales razones por las que se dejaron de fabricar los motores Caterpillar en los tractocamiones que tanto nos apasionan.
Demandas y Fallos en los Motores C13 y C15: ¿Qué Sucedió?
Los problemas comenzaron a ser evidentes cuando surgieron demandas colectivas sobre los motores C13 y C15 Acert de los años 2006, 2007, 2008 y 2009. La razón: estos motores eran compatibles con las tecnologías de reducción de emisiones, incluyendo el sistema de regeneración CRS de Caterpillar, pero la justificación de la demanda colectiva fue que estos sistema no funcionaban de manera confiable provocaba fallos y pérdidas de potencia.
La demanda colectiva en Canadá alegaba que Caterpillar no reveló que el sistema ACERT de estos motores estaba defectuoso y predispuesto a fallos constantes, como el sobrecalentamiento, apagones y obstrucción del dispositivo de regeneración de emisiones. A pesar de ello, los motores C13 y C15 fueron pensados para ser duraderos y ofrecer una fortaleza inigualable en sus piezas. Por ello, camiones de marcas como Kenworth y Peterbilt portaban orgullosamente estos «corazones amarillos».
De hecho, en los primeros cuatro meses de 2008, se incorporaron 5,563 motores en unidades de dichas marcas. Pero, ¿por qué, hasta el día de hoy, siguen siendo tan amados y recordados en el medio transportista? La razón es simple: hoy en día no es fácil encontrar motores con las características de “la oruga”, es decir, un producto realmente fiable. Estos motores eran capaces de recorrer hasta un millón de millas sin necesidad de ser intervenidos.
Un dato importante es el peso del motor CAT C15, que ronda los 1,402 kilos, y una capacidad de frenado de hasta 600 caballos, algo crucial para la seguridad del operador. Además, con sus 15.2 litros, podía alcanzar entre 435 y 625 caballos entre 1,550 y 2,050 libras-pie a 1,200 revoluciones. El C13, por otro lado, ofrecía un par máximo de 1,750 libras-pie.
¿Por qué Caterpillar ya no fabrica motores para camiones?
Lamentablemente, después de la aparición de la norma ambiental EPA de 2007, equivalente a la Norma Europea 4, Caterpillar y sus motores de larga distancia comenzaron a desaparecer. La empresa explicó que el cumplimiento de estas normativas, que entrarían en vigor en 2010, requeriría una inversión significativa en tecnologías que no consideraban viables para su línea de motores. En lugar de invertir en esas adaptaciones, Caterpillar optó por enfocarse en su asociación con Navistar, la cual se concentraría en el desarrollo de un nuevo camion Cat. Si a esto le sumamos los problemas legales y la caída de ventas de camiones de más de 15 toneladas en aquellos años, tenemos como resultado el inminente abandono de Caterpillar en el segmento de motores para la clase 8.
¡Si te cansas de leer, Aquí te dejo el video completo!
Cummins: El Rival que Aprovechó la Caída de Caterpillar
Anuncio de La Salida de Caterpillar del Mercado de Motores Pesados
Esta situación fue aprovechada por Cummins, que se posicionó como una opción muy atractiva para los compradores de camiones americanos. Así, el 12 de junio de 2008, Caterpillar anunciaba su salida del mercado de motores pesados, a más tardar en 2010. Lo curioso es que un año después, en septiembre de 2009, Caterpillar y Navistar presentaban un acuerdo para construir camiones vocacionales.
El Intento Fallido de Caterpillar e International en Australia y Nueva Zelanda con los camiones y motores Caterpillar.
Navistar e Iveco rompen relaciones.
Sin embargo, lo verdaderamente cuestionable era qué sucedería con los motores C13 y C15 ACERT para la clase 8, después de no superar las pruebas ambientales y tras todos los problemas legales en Estados Unidos y Canadá. Para resolver esto, Caterpillar optó por mudarse a otros países con regulaciones menos estrictas, ya que en Estados Unidos, las regulaciones de emisiones eran más rigurosas, y la competencia directa contra el Freightliner Cascadia, el camión mas vendido en Norteamérica, no daba oportunidad a la plataforma de la versión de la marca CAT, EL INTERNATIONAL PROSTAR, provocando así hacer de lado el sueño americano.
En ese contexto, Australia y Nueva Zelanda se convirtieron en los nuevos destinos para los camiones Caterpillar, con normas menos estrictas y un mercado abierto para aprovechar y colocar un camión de la marca Caterpillar basado en una cabina, chasis y engranaje de un ProStar.
De hecho, Iveco y Navistar rompieron su relación exitosa en Australia con los modelos International 7.600, 9.200 y 9.900, para que Caterpillar pudiera entrar con su modelo CT 610 y CT 630, propulsados por los motores C13 montado en el CT610 y C15 montado CT630.
El primer gran fracaso de esta nueva idea fue que, con el lanzamiento del nuevo estándar de emisiones australiano de aquellos años, el motor C13 no cumplía los requisitos, lo que puso fin a su producción.
Los errores cometidos entre Caterpillar y Navistar. Cummins e Iveco los ganadores
¡Vamos! tras varios intentos de mantener los motores C13 y C15 en el mercado, se cometieron muchos errores en el camino, afectando a diversas marcas y compradores. Para Navistar, fue un error creer que la insignia de Caterpillar y sus motores serían suficientes para garantizar el éxito. A pesar de sus esfuerzos, la oruga amarilla fue perdiendo terreno en el mercado de motores para carretera poco a poco, mientras Cummins se posicionaba como el nuevo referente.
A día de hoy, estos motores se extrañan en el medio transportista, y no pasa un día sin que se les recuerde con nostalgia. Quizás algún día, el Caterpillar despierte y regrese por su revancha.